Hoy me limito a actuar. Porque recorrer los caminos de mi mente me hizo llegar a soluciones para lo que, realmente son pequeños problemas cotidianos. Las cosas nos resultan más difíciles porque así lo deseamos, nos la rebuscamos lo más posible, buscando obstáculos, murallas donde no las hay. Es todo una cuestión psicológica. Lo que me lleva a pensar que la realidad es un artificio de nuestra imaginación. La podemos cambiar a nuesto antojo, probar con distintos puntos de vista, buscar todas las alternativas posibles, dar prioridad a lo que realmente nos importe en cada momento. En fin: somos dueños de nuestra realidad, asi como también de nuestros sentimientos, emociones, pensamietos, ilusiones, recuerdos. Son cosas que podemos manejar y controlar, podemos acelerar los procesos con las consecuencias que eso puede acarrear a largo plazo o meter todo en un freezer y que pase todo en cámara lenta para asegurarse de esta manera de no dejar nada en el camino. Pero hay que tener en cuenta, que las decisiones que tomamos no son buenas o malas: son nuestras. Por eso no hay que arrepentirse de los actos, son cosas que uno hace en el momento, invadido por una idea, una convicción o una corazonada. No hay que reprocharse esas cosas que vienen inesperadamente y son un reflejo de nuestros deseos internos, al fin y al cabo la vida hay que disfrutarla. Siempre y cuando sepamos controlar con sumo cuidado nuestros excesos y nuestras faltas. Nuestros derechos terminan donde comienzan los de los demás. Por lo tanto, no es una cuestión de individualismo, hay otras personas en el medio y no podemos egoístamente actuar sin pensar en los posibles daños que llegaríamos a ocasionar, inconscientemente, pero daños al fin. Estas cosas se aprender por pura experiencia, hsta llegar al equilibrio justo, es cómo una balanza, si nos excedimos el otro plato baja brúscamente y si nos faltara, subiría de la misma manera. Hay que aprender a controlar estas cosas para alcanzar ese estado de control con uno mismo y con los demás. Aprender a distinguir los momentos, a esperar, dejar que las cosas sigan su curso e intervenir cuando la situación lo requiera, y aportar nuestro granito de arena. :)