Jaque

Una más de esas tantas noches en la que decidió salir de su monotonía... Sintió el vértigo, el temor. Las cosas se salieron de control, o estuvieron al borde. Todo comenzó tranquilamente, sin sobresaltos. Era un juego más, uno más de los tantos a los que se acostumbró. Jugadas estratégicas, sin arriesgar mucho, pero de momento decidió probar, amenazar a su rey. Era jaque. Pero no se cuidó las espaldas, y sin darse cuenta había arriesgado demasiado. El juego se había convertido en un ida y vuelta, muy rápido, las cosas casi que no se pensaban. La lógica se había perdido totalmente, estaban en el baile, había que bailar, improvisar y buscar una escapatoria. Era una posición peligrosa, un Jaque más, se encontraba en desventaja y debía responder de una buena manera... pero su mente estaba en blanco, no sabía que hacer, ninguna de las jugadas eran convincentes del todo. Sabía claramente que ganar era su objetivo, pero... ¿y si esta vez perdía? ¿y si esta vez había perdido la atención por tan solo un segundo, y el juego se volvía en su contra? A fin de cuentas, gana quien está más atento, no quién es más hábil. Creía tener a su rival totalmente controlado, creía conocer sus jugadas, sus intenciones, sus movimientos fuertes... ¿Pero se había equivocado después de todo el tiempo que llevaba dominando su juego? Jugaba de local, siempre. Y al parecer vinieron para arrebatarle la corona y tal vez... algo más.