Si miro para atrás se me dibuja una tímida sonrisa, debo recordarme constantemente lo mucho que avancé en este tiempo. Tiempos remotos son aquellos de la esperanza perdida, la lucha por ocultar mis sentimientos, aparentar cosas, decepciones, planteo de objetivos, alegrías, sospechas infundadas. Pero creo que muchas cosas cambiaron por dentro, la forma de mirar las cosas, nuevas actitudes. Desaparecieron esos fantasmas, ya no tengo miedo, los siento cerca, pero son ahora ellos quienes me temen. Y una vez más salí triunfando, saliendo del pozo cuando ya todos me daban por ahogado.
Algunos dirán que no tiene sentido, otros apoyaran mis ideas, pero lo cierto es que no me importa. Soy dueño de mis decisiones, mis sentimientos, mi pasado, mi presente, ¿mi futuro?
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